Desnudo masculino en el arte de Sebastian Moreno

Sebastián Moreno


Sebastian Moreno (México-España)

El autor roza los límites del deseo y de su realización, mientras pinta a hombres que al contener sus fuerzas, las proyectan a modo de vibraciones que tensan el medio recargado por el homoerotismo y el espíritu del macho que trata de imponerse sobre sus competidores.


Sebastián Moreno nació y creció hasta alcanzar su adolescencia, en un pequeño pueblo del sur de Jalisco, la tierra del Tequila y el Mariachi.

Desde 2002 su punto de inspiración ha sido a orillas del Mediterráneo Catalán, en L'escala (Girona) Cataluña, España.



Tras una infancia marcada por el freno tutelar de la religión, fue desarrollando su mundo imaginario, que lo llevo desde entonces a la comprensión de la realidad a través del descubrimiento de su propio cuerpo.



El cuerpo como constante pictórica ha sido el hilo conductor en la obra de éste artista, el cual de la mano de revistas de historietas, así como de las representaciones religiosas, fue adentrándose desde su infancia en la representación de la figura humana, de ahí las constantes referencias a estos signos y a su particular discurso visual.

El desnudo ha formado parte de su obra desde su primera etapa, en la que -aun adolescente- su padre intento censurar todo intento de representación de éste autor que atentara contra “la moral y buenas costumbres”.

A partir de ahí, la representación del desnudo, preponderantemente masculino, ha simbolizado para Sebastián Moreno, la posibilidad de manifestarse como individuo autónomo, dueño de cada parte de sí y capaz de ejercer su derecho al goce y a la administración del mismo.



En su obra aparecen hombres que se descubren a sí mismos y a otros, disfrutando la posibilidad de conocerse, compararse y relacionarse a través de los sentidos y del contacto físico.




Sebastian Moreno Coronel es un artista que fuera de prejuicios y encasillamientos plasma en su pintura su esencia, su amor y su vida

El cuerpo humano, en concreto el cuerpo masculino, como recinto de una voluntad que se niega a ser lo que otros le imponen, es el hilo conductor de su obra, en donde intenta explorar y explotar los sentimientos masculinos y los deseos homoeróticos de sus modelos.



Sin duda alguna, son las circunstancias reales de su vida en un momento dado, las que le llevan a manifestar algunas de sus experiencias vitales. Reproduciéndolas no ya como un retrato intimo de lo que le sucede en ese instante personal, sino como una historia vivida tantas otras veces por cuantos otros han pasado o sentido algo semejante a lo suyo.

Evidentemente el amor como motor de toda creación es provechosa, es un aliento para cada uno de los trabajos en los que el artista vierte su sentir y, de algún modo, el sentir general, de quiénes como el viven, sufren o padecen los deseos y las experiencias de la carne, que se nos quedan grabadas en el alma.

En las propias palabras del autor acerca de si existe un ARTE GAY: El arte, por mucho que intentemos encasillarlo en algún cliché, será siempre una expresión universal e intemporal. Sin embargo, es innegable que ha habido y seguimos habiendo homosexuales que intentamos dejar nuestra impronta homoerótica en todo lo que hacemos. Lo cual no tiene porque cerrar las puertas a la comprensión, la aceptación y el deleite de quienes no pertenezcan a nuestro grupo sexual o social.
Para mayor información ingresa a: http://www.sebastianmoreno.com/